La Semana Cultural es una comedia en la
línea de nuestros autores más representativos en un género ácido y divertido,
que critica y fustiga la falsa imagen de la "Cultura" como elemento
de adorno, superficial y de escaparate, sin contenidos reales, tan común en
nuestra época, así como unos falsos Actos Culturales, realizados tantas veces
con la única finalidad de la promoción política o personal de los que los
realizan.
El argumento arranca con el disparatado intento de llevar a un pequeño pueblo a un Premio Nobel africano de hace unos años. Como al premiado no le apetece ir, llevan en su lugar a su hermano, que deja el pabellón de la Academia Sueca bien alto, engañando a todos y falsificando el acto. Y como el falso Premio Nobel es un simpático negrito que se pierde por las rubias, se le busca una rápido; una actriz, por supuesto.
A partir de ahí se ponen en marcha una serie de peripecias escénicas que dimensionan el carácter cómico, a la vez que ponen al descubierto la ridícula falsedad de este tipo de simulacros culturales que nuestros gobernantes nos venden como cultura. El humor de Alonso de Santos es aquí, como en
sus mejores comedias, un ácido corrosivo que pone al descubierto muchas de las vergüenzas de los poderes públicos que disimulamos, y aguantamos, con un estoicismo de santos.
José Luis Alonso de Santos. Logró el primer gran bombazo del teatro
español posterior a la dictadura con Bajarse al moro. Ha triunfado con obras
como El Romano, Fuera de quicio, Amor líquido y Dígaselo con Valium -editadas
por Ediciones Irreverentes- La estanquera de Vallecas, El álbum familiar, ¡Viva
el Duque, nuestro dueño!, Pares y Nines y La cena de los generales, entre
otras. Ha publicado un imprescindible Manual de teoría y práctica teatral. Es
Premio Nacional de Teatro, Tirso de Molina y Rojas Zorrilla. Ha sido director
de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Es el autor teatral español más
taquillero de los últimos 30 años.
Más información en http://www.edicionesirreverentes.es/teatro/semana_cultural.html
El argumento arranca con el disparatado intento de llevar a un pequeño pueblo a un Premio Nobel africano de hace unos años. Como al premiado no le apetece ir, llevan en su lugar a su hermano, que deja el pabellón de la Academia Sueca bien alto, engañando a todos y falsificando el acto. Y como el falso Premio Nobel es un simpático negrito que se pierde por las rubias, se le busca una rápido; una actriz, por supuesto.
A partir de ahí se ponen en marcha una serie de peripecias escénicas que dimensionan el carácter cómico, a la vez que ponen al descubierto la ridícula falsedad de este tipo de simulacros culturales que nuestros gobernantes nos venden como cultura. El humor de Alonso de Santos es aquí, como en
sus mejores comedias, un ácido corrosivo que pone al descubierto muchas de las vergüenzas de los poderes públicos que disimulamos, y aguantamos, con un estoicismo de santos.
Más información en http://www.edicionesirreverentes.es/teatro/semana_cultural.html