Todos somos belgas es una sátira coral sobre la
institución de la enseñanza, reflejada en los profesores del colegio Eddy
Merckx y en sus dudosos, aunque cómicos, métodos.
¿Qué conoce el común de los mortales sobre Bélgica, además de la cerveza y el
chocolate? Los protagonistas son profesores normales, gente correcta capaz de
comer yogures y de entonar con orgullo y como si las sintieran frases del himno
belga como "¡El cañón ha abatido al Orange, bajo el árbol de la
libertad!" o "Ahogó en sangre patriota al Orange, bajo el árbol de la
libertad." Hermandad ante todo.
Cuando vengan los belgas al colegio, habrá que demostrar el suficiente amor a
la patria de los propietarios del centro. Y en todo caso, sea la belga o sea
otra bandera, no es aconsejable limpiarse con una bandera, porque hay gente muy
susceptible.
Todo tiene una finalidad en este peculiar colegio, que los alumnos sean
fuertes. Esperemos que sobrevivan a la experiencia.
Miriam Segura
(Burgos, 1987)
Diplomada en la
Escuela Municipal de Teatro de Burgos. Colabora en revistas
literarias independientes de su ciudad natal con poemas y relatos (2005-2007).
Se traslada por un año a Madrid donde escribe varias obras de micro teatro para
espacio abierto (A propósito, 12 minutos de confusión, …) llevadas a cabo
por compañías amateurs. Ha publicado el poemario La marca del pago bajo el
seudónimo de "Adalis". Actualmente reside en Zaragoza, desde donde ha
escrito obras teatrales como Todos somos belgas y El almacén, entre
otras.
8 euros- 76 páginas
ISBN: 978-84-16107-00-1